miércoles, 21 de mayo de 2008

TICs y Educación: una mirada desde La Pampa, Argentina



Hola tod@s, sí que es verdad que si buscas encuentras cosas interesantes. Como dijo Fernando Pessoa, navegar es preciso... Pues fue justamente navegando que, en el otro lado del charco, encontré Mónica Rivas, autora del blog Hayalguien-ahi. Mónica estrena la sección AMIGOS TINTA FRESCA con este artículo que nos regala. Gracias, Mónica. Hei, pintores, aquí lo tenéis.



TICs y Educación: una mirada desde La Pampa, Argentina

Es innegable que en La Pampa (Argentina), como en toda América Latina, en los últimos 15 años hemos vivido un proceso de incorporación progresiva de múltiples herramientas tecnológicas , tanto en el ámbito privado como en el profesional, en mayor o menor escala, en forma más acelerada o paulatina, según el contexto cultural y socioeconómico en el que nos encontramos insertos.

Se ha producido un incremento de la penetración paulatina de las nuevas tecnologías, que atraviesan nuestras prácticas culturales, profesionales, de comunicación, de ocio. Las ricas y complejas subjetividades de adolescentes y jóvenes dialogan naturalmente desde su transparente permeabilidad con las diversas tecnologías y consumos culturales (TV, radio, chat, celulares, SMS, mp4, juegos en red, weblogs, fotologs, DVD, etc). Esto implica el gran desafío para los profesionales de la educación de tender puentes y vincular esa “cultura juvenil” con la , muchas veces, antagónica “cultura escolar”. Sin lugar a dudas los jóvenes constituyen el grupo social más sensible al “universo” de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, universo que instaura una lógica no lineal, hipertextual que apela a la hibridez de formatos y prioriza el lenguaje audiovisual, el dinamismo, la percepción simultánea, la apertura a nuevos conceptos de espacio y tiempo.
Una encuesta realizada por el Programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación en capitales de provincia y área urbanas relevantes a chicos argentinos de 11 a 17 años indica que mientras que un chico lee de 1 a 3 libros por año, ve entre 2 y 3 Hs. de TV por día y escucha música entre 2 y 3 Hs. diarias. La seducción de la tecnología audiovisual es indudablemente significativa .
Pero también es importante destacar que esta misma encuesta refleja la brecha social que se traslada a los consumos culturales y el acceso a las TICS. Mientras que los chicos de mayores recursos acceden en un 75% al uso de la PC, sólo un 10% de los de menores recursos tiene computadora. En tanto sólo la TV (100%) y la radio (95%), aparecen como los consumos más generalizados, sin mayores diferencia de acceso según el nivel socioeconómico.[1]
Si bien en el escenario mundial contemporáneo se habla de proyectos de la “sociedad de la información” que han permitido incrementar el crecimiento, también debemos reconocer que amplios sectores sociales de países periféricos e incluso también en los países centrales permanecen marginados .

Estos indicadores distan mucho de la declaración de principios firmada por los representantes de los países participantes en la primera fase de la cumbre Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, (Ginebra , 2003) que formulaba el “deseo y compromiso comunes de construir una sociedad de la información centrada en la persona, incluyente y orientada al desarrollo, en la que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento”.

Las diferencias en el acceso a las Nuevas Tecnologías también contrastan con los augurios de libertad , creatividad cognoscitiva individual e igualdad de oportunidades para la emergente sociedad de la información que planteaba Masuda en Computopía allá por 1966.

En este sentido, Levis, en el artículo denominado Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Modelo para armar, expresa que si bien durante los últimos 30 años ha crecido extraordinariamente el desarrollo y utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, las desigualdades entre los países y dentro de cada país no han dejado de aumentar. Así, vemos que los impactos de la sociedad informacional son diferentes en los distintos contextos y países.

Cabe reflexionar también, más allá del acceso desigual a las TICS en los ámbitos privados, sobre los niveles de inserción y apropiación de las Nuevas Tecnologías en el sistema educativo.

En el caso de Argentina en la década del noventa , a partir de la Ley Federal y la implementación de la reforma educativa , se desarrollaron distintos programas y líneas de acción tendientes a propiciar la incorporación de las TICs en las escuelas contemplando aspectos curriculares, equipamientos y capacitación docente. Muchos de estos programas nacionales, incluso provinciales, fueron financiados por organismos internacionales y , en el caso específico de la provincia de La Pampa, se desarrollaron en forma desarticulada, fragmentada y acotados en el tiempo (Plan Social Educativo, PRODYMES, PRISE, INTEGRA, INTEL: Educar para el futuro, etc) . Concretamente, en el año actual se está intentando articular a nivel provincial el desarrollo de dos líneas de acción que proponen la inserción de TICS en el sistema educativo, provenientes de dos programas nacionales distintos: PIIE (EGB) y PROMSE( Nivel Medio).

Es así que las instituciones educativas y los educadores estamos asumiendo el desafío de incorporar en la cotidianeidad escolar las TICs con entusiasmo pero también con muchas incertidumbres y temores. Porque la demanda y necesidad actual de incorporación de tecnologías en la educación se superpone, como señala Palamidessi, “con el debilitamiento de las creencias y de las fuerzas que impulsaron la utopía de la escolarización universal, el desencantamiento generalizado que atraviesa la tarea pedagógica -antes tan sagrada y plena de sentidos- y la sensación de impotencia de los educadores frente al poder cultural del mercado.”[2]

Este mismo autor sostiene que aunque haya un escenario altamente heterogéneo y desigual en el cruce Escuela-TICS, la influencia de la digitalización y mundialización de las comunicaciones en los procesos educativos se incrementa ya que aumenta la cantidad y diversidad de conocimientos, textos y productos , los sujetos son crecientemente atravesados por flujos electrónicos globales y la escuela deja de ser el canal privilegiado mediante el cual las nuevas generaciones entran en contacto con la información sobre el mundo.

Como sostiene Castells , insertos en mundo de flujos, de desestructuración y deslegitimación de las instituciones, “la búsqueda de la identidad, colectiva o individual, atribuida o construida, se convierte en la fuente fundamental de significado social.”[3] Los profesionales de la educación estamos interrogándonos sobre nuestro significado social, indagando alternativas, buscando sentidos a nuestra función y estrategias para atender las demandas del escenario actual y las expectativas de nuestros alumnos sin naufragar en el torbellino de los nuevos paradigmas.

Al respecto , quisiera citar un concepto explicitado en el documento Carta a la Tía Ofelia: Siete propuestas para un desarrollo equitativo con el uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, resultado de una discusión de tres docenas de especialistas reunidos en Cajamarca, Perú, en marzo de 2002. Una de las siete propuestas planteadas para usar las TICs en función del desarrollo humano en la región latinoamericana es la de generar nuevos conocimientos. Y el texto dice:
Más que máquinas y conectividad, se necesita capacidad y tiempo para usar los recursos tecnológicos de manera efectiva, para nadar en el océano de información sin ahogarse, y para apropiarse de lo que es útil para solucionar los problemas concretos del mundo real....Para generar conocimiento nuevo se necesita de personas con capacidad (y tiempo) para pensar. Esto es algo que tal vez la sociedad de la información no ayuda a hacer muy bien.

Palabras que me parecen claves para continuar sopesando: recursos tecnológicos, capacidad, tiempo, pensar, apropiarse, generar conocimiento nuevo.

Desde el Ministerio de Educación Nacional, se realizó en el año 2007 un interesante documento denominado “Tecnologías de la información y la comunicación en la escuela: trazos, claves y oportunidades para su integración pedagógica”[4] que indaga sobre las propuestas de inserción curricular, las estrategias didácticas y los modelos de gestión institucional de TIC. Además interpela a repensar las formas de transmisión de los saberes para que la integración pedagógica de las TIC se convierta en una oportunidad de inclusión significativa. Recomiendo su lectura para profundizar la mirada sobre el vínculo Educación y Nuevas Tecnologías en la Argentina.


Prof. Mónica Rivas
Diplomada Superior en Educación
y Nuevas Tecnologías –FLACSO-
La Pampa- Argentina-


[1] Estos datos pueden complementarse con los aportados por el estudio realizado por el Sistema Nacional de Consumos Culturales al que se puede acceder desde http://www.consumosculturales.gov.ar/ , el cual revela que la TV posee una cobertura del 96,6% en los hogares argentinos y que el 90% de las personas de nivel socio-económico alto posee computadora en el hogar mientras que baja al 67.5% en los niveles medios y cae a un escaso 13.5% en las personas de niveles bajos.
[2] Palamidessi, Mariano. Las escuelas y las tecnologías en el torbellino del nuevo siglo.
[3] Castell, Manuel. Prólogo La era de la información.
[4] Publicación del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina, Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente. Año 2007. Disponible en : http://www.oei.es/tic/tic.pdf